Esto es justo lo que me ha pasado estos últimos meses!
Me acabo de dar cuenta que últimamente mi día a día es un caos, no hago la mitad de cosas que tengo programadas, salgo al paso de las urgencias como puedo y tengo la sensación constante de que se me escapan cosas. Os suena esto?
Tenía pendiente este post desde hace muchas semanas pero han ido surgiendo imprevistos, algunos de trabajo (bien!) Y otros han sido temas paralelos, personales o sociales, que han influenciado en el transcurso diario del trabajo del despacho hasta el punto tener la sensación de pérdida de control. Peligro!
Ha llegado el momento de parar y reflexionar
Parar y reflexionar … algo que, todos sabemos, deberíamos hacer un ratito cada día, entre 5 y 10 minutos, y así evitaríamos el caos. Pero ya soy en medio del caos, ¿qué hago ahora?
Volver a organizar.
Cualquier trabajo, necesita de una programación clara y pautada, pero sobre todo alcanzable. No podemos programar la semana sabiendo que cualquier imprevisto lo enviará todo a pique. Haz caso siempre de las TRES GRANDES REGLAS DEL VASO:
- PROGRAMA SOLO EL 75% DE TU TIEMPO DE TRABAJO. El 25% restante se llenará, sin que hagas nada, de IMPREVISTOS!
- De este 75% organiza primero la mitad con los IMPRESCINDIBLES y la otra mitad la llenas con el resto de cosas que tienes IMPORTANTES o PENDIENTES.
- Entre medio seguro que te quedan ratitos de 5/10 minutos para tomar un café con los amigos, la llamada de cada día … y parar para reflexionar.
Al final el vaso está lleno, el trabajo de la semana terminada … y nuestra vida más tranquila.